Con el verano llega el tiempo de pasar tiempo en el agua, piletas, ríos y mares, y es una actividad de la que disfrutan en todas las edades. Sin embargo, aunque parezca inofensiva, el agua puede traer accidentes, muchas veces silenciosos, por eso lo más importante es tomar conciencia, no descuidarse y alentar la prevención.
Bebés
- Los bebés no tienen fuerza propia por lo que sólo 2 cm de agua pueden ser fatales. Por eso es importante no despegarse del bebé cuando está en el agua.
Piletas seguras
- No se debe correr alrededor de las piletas, al ser zonas húmedas son resbaladizas, y un accidente muy propicio.
- Las piletas deben estar cercadas y tener la puerta cerrada, para evitar que ningún niño se acerque cuando alguien no lo vea.
- Los dispositivos inflables de flotación no son salvavidas y pueden provocar una falsa sensación de seguridad, por lo que es importante estar más atentos cuando los tengan puestos.
- Retirar inflables y juguetes cuando no haya nadie, para que no intenten recuperarlos.
- Si la pileta tiene boca de succión debe tener una rejilla.
Aguas naturales, mar, arroyos, ríos y lagos
- Verificar la temperatura del agua antes que ingrese un niño, si es muy fría puede dificultar la respiración y ocasionar calambres.
- Es importante enseñar a respetar las señales de precaución o prohibición de baño.
- Estar atentos a corrientes, oleajes, remolinos y agua turbia u oscura que reduzcan la visibilidad.
- Averiguar sobre la calidad del agua, sobre todo para niños pequeños que puedan ingerirla en forma involuntaria.
- Usar calzado como protección al ingresar en aguas con fondo de piedritas, por el filo y para evitar deslizamientos.
- Usar salvavidas al nadar o navegar, especialmente en niño menores a los 5 años, que incluya cuello de flotación que mantiene la cara y la cabeza a flote.
- Los juguetes inflables como “bracitos”, colchonetas, “flota-flota” no son salvavidas, se pueden desinflar o deslizar y separar del cuerpo.
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